Conoce cómo afecta el frío a la piel y cómo protegerla

Conoce cómo afecta el frío a la piel y cómo protegerla

¿Llegas a casa con la nariz helada y las manos como un cubito de hielo?

Lo sabemos: te pones el abrigo, una buena bufanda e, incluso, te tapas bien con gorro y guantes. Pero, aún con todo, hay partes de tu cuerpo que quedan desprotegidas. ¿Cómo te afecta el frío?

Que si los sabañones, los eccemas, la sequedad, la tirantez, las rojeces, la inflamación cutánea, los picores… Existen multitud de lesiones cutáneas que hacen mella sobre la barrera protectora de la piel.

Y, aunque vamos de cara al buen tiempo, no te confíes. Debes conocer cómo reacciona la piel al cambio de temperatura y cómo debes protegerla.

 

¿Cómo afecta el frío a la piel?

El viento, la humedad, el ambiente seco, los cambios bruscos de temperatura y, en resumen, el frío, afectan directamente a nuestro organismo. Y, sin duda, la piel es la parte del cuerpo que más se resiente.

La función principal de la piel es proteger el organismo de las agresiones externas. Es decir, actúa de barrera.

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Además, la piel regula la temperatura corporal. Y es que es precisamente la pérdida de temperatura corporal, lo que hace que notes esa sensación de frío. Pero, ¡ojo! Más allá de la sensación, las bajas temperaturas repercuten en la salud de tu piel.

Cuando hace frío, disminuye la circulación de la sangre por la piel y, por lo tanto, también se reduce la oxigenación y la nutrición de los tejidos. Si esta situación es constante, la piel se vuelve más fría, pálida y comienza a deteriorarse.

 

¿Qué problemas causa el frío en la piel?

En invierno, con las bajas temperaturas, la piel sufre muchísimo: se reseca, pierde vitalidad y empiezan los problemas.

 

Sequedad de la piel

Con las bajas temperaturas la piel se deshidrata y provoca picor, aspereza, descamación e, incluso, formación de grietas. Además, esta sequedad cutánea puede derivar en eccema o dermatitis.

Aplicación del Bálsamo Reparador - Sequedad e irritación de la piel

 

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Sabañones (eritema)

La exposición al frío produce un enrojecimiento e inflamación de la piel. Así, se crean los sabañones, unos bultos rojos y brillantes, que normalmente aparecen en los dedos de las manos y de los pies, la nariz y las orejas.

 

Urticaria al frío

Una reacción de la piel que se presenta minutos después de exponerte al frío. Puedes reconocerla si notas picor, enrojecimiento y aparición de ronchas o habones.

 

¿Cómo debes proteger tu piel del frío?

Ahora que ya has visto cómo afecta el frío a la piel y qué lesiones produce, vamos a ver cómo protegerla para evitar (o minimizar) estos problemas.

Te damos 4 consejos para proteger tu piel en invierno. Porque, ya sabes: mejor prevenir que curar.

 

1. Hidrata tu piel.

Siempre lo decimos, pero la hidratación es un básico para cuidar tu piel. Debes establecer una rutina en la que la hidratación sea la protagonista, especialmente en la cara y las manos, ya que son las partes del cuerpo que están más expuestas al frío. Y, recuerda: intenta no humedecerte los labios con saliva, ¡se resecarán más!

 

2. Dúchate con agua tibia.

Aunque en invierno nos guste ducharnos con agua calentita para entrar en calor, no es lo recomendable. Sí, como lo oyes.

Si la temperatura del agua supera la de tu piel, dañas la barrera protectora. Y, por lo tanto, la piel perderá humedad y podrían aparecer irritaciones y sequedad cutánea. Así que, si te duchas con agua tibia, tu piel estará más hidratada.

 

3. Aléjate de las fuentes de calor.

Las estufas, radiadores, calderas… evita acercarte demasiado. Los cambios bruscos de temperatura pueden dar lugar a la aparición de varices.

 

4. Conserva tu temperatura corporal.

Abrígate bien: un buen calzado, abrigo, guantes, gorro, bufanda… Todo es útil para mantener la piel en buenas condiciones y no coger frío.

 

Por último, si practicas deportes de invierno, protege tu piel de las quemaduras solares. Y es que, aunque no lo notes, el sol actúa igual y, si estás en la nieve, los rayos UV se reflejan y pueden quemarte.

Si quieres cuidarte con Saponäria, nuestro bálsamo reparador bio  y nuestro jabón sólido están elaborados con aceites hidratantes y activos antiinflamatorios y reparadores, como la caléndula, el bisabolol y los insaponificables del aguacate, que mejorarán la función barrera de tu piel.

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1 comentario

M’encanta com has evolucionat

Imma

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