Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
La importancia de la educación ambiental desde pequeños
Con el inicio de un nuevo año, son muy comunes las listas de propósitos. Son una buena forma de dejar atrás algunos hábitos e introducir nuevos.
Eso sí, necesitas comprometerte para cambiar y conseguir tus objetivos.
Si estás cansada de los típicos “apuntarse al gimnasio”, “dejar de fumar” o “ahorrar más”, nosotros te traemos un propósito para contribuir al cambio: introducir en la educación de los niños la importancia y el respeto por el medio ambiente.
Además, el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental y, aunque no estamos hablando de un propósito efímero de un día, sí que puedes aprovechar este día para empezar a ponerlo en práctica.
Por ello, te compartimos 5 ideas de actividades para empezar con la educación ambiental de los más pequeños.
Los pequeños de la casa también son parte del cambio
Aunque una gran parte de las acciones que contribuyen a cuidar del planeta son responsabilidad de los adultos, también es importante inculcar dichos valores en la educación de los niños cuando son pequeños.
¿Por qué?
Porque, de esta manera, ayudas a crear hábitos saludables con el planeta y contribuyes a que puedan aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático.
Según la Unesco (IX Congreso Mundial de Educación Ambiental, 2017), la educación ambiental para niños tiene cuatro objetivos principales:
5 actividades para introducir la educación ambiental en casa
Con pequeñas acciones, podemos conseguir grandes cambios.
Por eso, además de aprender en la escuela, la educación ambiental también se adquiere en casa a través de diferentes actividades y rutinas. Los más pequeños deben ayudar y aprender a respetar el medio ambiente, adquirir conciencia ambiental y ponerlo en práctica.
¿Quieres saber por dónde empezar?
Te explicamos algunas actividades que puedes hacer con los niños para sensibilizarlos con el medio ambiente.
1. Enseñar a reciclar
Es importante que los niños aprendan a reciclar, diferenciar los diferentes materiales y saber en qué contenedor o color corresponde cada residuo.
Establece el reciclaje como un juego: separa los diferentes cubos por sus colores correspondientes y marca el nombre del contenedor. De esta forma, el niño o niña, podrá aprender y separar los residuos en el contenedor correspondiente por sí mismo.
2. Visitar un vivero o una granja-escuela
Es una excelente actividad para que los más pequeños puedan experimentar el contacto directo con la naturaleza. De esta manera, aprenden el respeto por la fauna y la flora, de dónde salen los alimentos, cómo se cuida a los animales y cuáles son sus hábitats.
3. Plantar un pequeño huerto y hacer compost
Planta un huerto para que los niños puedan aprender a cultivar y a cuidar la tierra de la que crecen los alimentos. Además, puedes intentar hacer compost, y hacerles partícipes del proceso, para aprovechar los residuos orgánicos y tener abono para las plantas.
4. Hacer bricolaje con material reciclado
Puedes hacer manualidades con los más pequeños, utilizando materiales que ya tengas en casa, que estén rotos o que no sepas para qué usarlos. Por ejemplo, con tubos de cartón puedes crear un avión de juguete o un cohete, una huevera te sirve para hacer un camión de bomberos, y una caja de cartón para crear tu propio futbolín casero. Mira estos y otros ejemplos de manualidades en este vídeo:
Como veas, hay infinidad de objetos que puedes crear a partir de materiales reciclados y pasar un buen rato con los peques. ¡El límite está en tu imaginación!
5. Ayudar en la limpieza de zonas naturales
Por último, y aunque existen muchísimas actividades que puedes hacer para introducir la educación ambiental en casa, te proponemos una excursión para limpiar entornos naturales. Se trata de una actividad muy útil para enseñar a respetar la salud del planeta y que los niños aprendan que no se deben tirar residuos no orgánicos y, así, mantener limpio el entorno que nos rodea a nosotros, a las plantas y a los animales.
Y si además de estas actividades, buscas alguna lectura para que las nuevas generaciones aprendan a respetar el planeta, encontrarás más de 20 libros sobre medioambiente para niños en este enlace.
Como ves, es importante enseñar y educar de manera que los más pequeños crezcan concienciados sobre la importancia de cuidar y respetar a la naturaleza, teniendo contacto con ella y añadir actividades relacionadas durante su aprendizaje. ¡El futuro está en sus manos!