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El planeta te lo pide: empieza por el baño
Una botella de plástico tarda, de media, 500 años en degradarse en el fondo marino.
Y aunque no lo tires directamente allí, muchas veces es donde termina.
500 años.
Incluso se ha llegado a la absurdidad de envasar en plástico las mandarinas sin piel, su envase natural.
¿Podemos evitarlo?
Podríamos estar días hablando sobre dejar de usar tanto plástico en casa, pero hemos decidido centrarnos en la rutina de baño y en cómo reducir envases en la higiene personal, que también da para mucho.
Te vas a sorprender con la cantidad de residuos que generas.
Le ponemos números: ¿cuántos productos utilizas en tu higiene diaria?
Piensa un momento e intenta elaborar una lista mental de todos los productos que utilizas a diario para acicalarte.
Que si el champú, el gel, el jabón de manos, el acondicionador, la espuma, la mascarilla para el pelo, el limpiador y el exfoliante facial, la pasta de dientes, el desodorante, el quitaesmalte, el desmaquillante…
Y aquí no acaba todo. Todos estos productos tienen sus infinitas versiones: para el pelo (liso, rizado, ondulado, teñido, encrespado, seco, con poco brillo, anticaspa), para la piel (sensible, normal, seca, seborreica) y para todo lo que puedas imaginar.
¿Demasiado?
Espera, que todavía no hemos acabado.
Después tienes los productos de ‘usar y tirar’: que si esponjas, algodones, toallitas, discos desmaquillantes, bastoncillos, cepillos de dientes, brochas de maquillaje, maquinillas de afeitar, compresas, tampones…
Más de una veintena de productos. Además, cada uno de ellos lleva su respectiva bolsa, caja y decoraciones varias.
¿Lo habrías dicho?
Ahora, multiplícalos por persona.
Asusta, ¿verdad?
El objetivo: desplastificar tu baño
¿Cuántos productos has apuntado en tu lista?
No te preocupes, todavía estás a tiempo de pasarte a la higiene sostenible.
Puedes aportar tu pequeño granito de arena realizando modificaciones en tu ritual de belleza diario. Te proponemos algunas ideas:
Adiós al plástico de un solo uso.
Sustituye los productos desechables por otros reutilizables o compostables: cambia tu cepillo de dientes por uno de bambú, utiliza discos desmaquillantes de tela, apuesta por las esponjas naturales, pásate a la copa menstrual o a las compresas de tela… ¡las opciones son infinitas!
Hola a los productos multiusos.
Apuesta por una cosmética que sirva para todo tipo de pieles, para todo tipo de cabellos y, en definitiva, para toda la familia. Y, si puedes darle múltiples usos, mucho mejor. Un ejemplo es nuestro bálsamo nutritivo, que sirve como bálsamo labial, crema corporal, mascarilla capilar y desmaquillante.
Mejor sólido que líquido.
Los formatos sólidos están en auge y es por una sencilla razón: son productos compactos que reúnen multitud de cualidades. El jabón sólido dura mucho más que un bote de gel porque solo utilizas la cantidad necesaria, es biodegradable y no generas envases. Además, el jabón y el champú sólido de Saponäria solamente contienen ingredientes naturales y ecológicos. Asimismo, si apuestas por cosmética sólida, ahorras agua, ya que no se utiliza agua ni en su composición ni en su elaboración.
Y, fuera de casa… Las ventajas de la cosmética sólida
Si te vas de vacaciones, la cosmética sólida es tu aliada.
Apostar por una cosmética sólida y ecológica te permite ahorrar espacio a la vez que cuidas el planeta. Olvídate de meter todos los productos cosméticos y de higiene en un mismo neceser (y si coges un avión calcular los mililitros y envases permitidos) al hacerte la maleta.
Y lo mejor: ¡no renuncies a nada!
Tanto el champú como el jabón sólido son mucho más prácticos de transportar. Es algo tan sencillo como ponerlos en una jabonera y despedirte de las pérdidas de gel líquido dentro del neceser.
Sabemos que cambiar hábitos es cuestión de rutinas y tiempo, y todo es buscarlo. Quizá, si no cambiamos, al que le queda poco tiempo es al planeta.